Sam, tras cumplir los 21 años, descubre que debe trabajar para el Diablo porque sus padres le vendieron su alma antes de que naciera, y ahora se ha convertido en un cazarrecompensas del infierno.
No es una mala serie, es la cadena que no tiene demasiado Boom, le pasa un poco como a Bones. Apenas llega al millón de espectadores (800.000 normalmente).
Grabado en Enero 2008.